Las acciones son un tipo de valor que otorga una participación en la compañía que las emite; por tanto, cuando se compran acciones, se está comprando una parte del capital de dicha compañía. Todos los accionistas de una empresa tienen participación en la misma, apuntando a generar ganancias (dividendos) cuando la compañía tiene ganancias.
Las empresas emiten dos tipos básicos de acciones: acciones comunes y acciones preferentes
Los accionistas comunes son quienes proveen el capital inicial para comenzar el negocio. Siendo las acciones comunes las que atraen la mayor parte de las inversiones en este tipo de valores, estas acciones son fácilmente compradas y/o vendidas en el mercado, y otorgan al tenedor el derecho de votar (usualmente un voto por acción) la directiva de la empresa. Adicionalmente, las acciones comunes pagan dividendos (a discreción de la compañía).
Una desventaja de la tenencia de acciones comunes es que otros instrumentos de deuda como los bonos o las acciones preferentes tienen prioridad por sobre las acciones comunes, es decir que en caso de liquidación o de pago de dividendos, quienes posean dichos instrumentos cobrarán primero.
A diferencia de las acciones comunes, las acciones preferentes generalmente otorgan a sus tenedores el derecho a percibir ingresos en forma de dividendos fijos. Además, por tener preferencia sobre las acciones comunes, los accionistas preferentes se encuentran más protegidas ante descensos en los ingresos de una compañía emisora. Como desventaja, las acciones preferentes generalmente no otorgan derecho a voto a sus tenedores.
Considerando un horizonte temporal largo, históricamente las acciones han brindado retornos superiores en comparación a las inversiones de renta fija; a pesar de tener una mayor fluctuación en sus precios, dichas fluctuaciones tienden a compensarse con el tiempo. Si el precio de una acción se encuentra bajo, la clave está en determinar cuándo es una situación particular, y cuándo se trata de un problema más serio.
Cierto tipo de acciones como las preferentes pueden ayudar a mejorar sus ingresos. Adicionalmente, la carga impositiva sobre el ingreso generado por inversiones en acciones suele ser más favorable que la carga sobre el ingreso por intereses.
Una de las principales razones para invertir en acciones es su eficacia para proteger el capital de los efectos de la inflación. Dados sus retornos superiores, en el largo plazo las acciones proveen, comparadas con las inversiones en renta fija o en dinero, más protección contra la pérdida de valor producida por la inflación
Un instrumento de renta fija es un instrumento de deuda que representa un préstamo del inversor al emisor; este último puede ser un gobierno, una corporación, u otra entidad que busque financiar o expandir sus operaciones.
Además de la devolución del capital prestado (“principal” o “valor nominal”) al vencimiento, la compra de un bono, una letra del tesoro, una acción preferente o cualquier otro instrumento de renta fija provee al inversor un retorno en forma de pagos periódicos de intereses, haciendo de este tipo de valores una forma segura de generar una fuente extra de ingresos.
Al comparar estos instrumentos con los de renta variable, las inversiones en renta fija pueden tener retornos más bajos, pero, a diferencia de los instrumentos de renta variable, garantizan el retorno de la inversión inicial (si son conservados hasta su vencimiento).
Bonos Emitido usualmente por gobiernos o corporaciones, un bono es una obligación para con el inversor contraída por el emisor, quien se compromete a pagar el principal en una fecha de vencimiento definida, más una serie de pagos regulares de intereses.
Letras del Tesoro Emitidas con una madurez de 12 meses o menos, las letras del tesoro de Estados Unidos, por ejemplo, son instrumento de deuda de corto plazo y se encuentran entre los más seguro dentro de los emitidos por gobiernos federales. El valor nominal de una Letra del Tesoro se paga a su vencimiento, no generándose pagos periódicos de interés.
Bonos cupón cero Los bonos cupón cero son instrumentos comprados con un descuento respecto a su valor nominal, que maduran a la par (100). A diferencia de los bonos regulares, los bonos cupón cero no tienen pagos periódicos de intereses, pero usualmente ofrecen tasas de retorno más altas, y suelen tener mayores fluctuaciones de precio que un bono regular de características y calidad similares.
Acciones preferentes
Los fondos mutuos son estrategias de inversión que reúnen fondos de diferentes inversores, permitiendo a cada uno de ellos la compra de una amplia colección de acciones, bonos y otros valores (cartera), que son supervisados por profesionales experimentados en el manejo de fondos.
El precio de un fondo se conoce como el valor de sus activos netos (NAV, por su sigla en inglés); usualmente varía a diario dependiendo del valor de las inversiones del fondo, y se determina como el valor total de los instrumentos de la cartera, dividido por la cantidad de unidades del fondo.
Invertir en un fondo mutuo permite al cliente diversificar sus valores, resultando en una cartera balanceada que puede disminuir la exposición a las fluctuaciones de mercado. Lograr tal diversidad invirtiendo individualmente puede resultar más caro, e incluso a veces altamente impráctico. Además, cómo los fondos mutuos son manejados por profesionales con gran experiencia, la falta de tiempo o conocimientos para manejar las cartera deja de ser un problema para el inversor.
Los fondos mutuos pueden ser abiertos o cerrados; la principal diferencia entre ambos reside en si el fondo emite o no una cantidad ilimitada de unidades. La mayoría de los fondos que circulan en el mercado son abiertos, es decir, sus unidades pueden ser compradas o vendidas a demanda, sin la existencia de una cantidad fija. Los fondos cerrados, por su parte, cuentan con una cantidad fija de unidades a mantener, lo cual implica que, usualmente, las participaciones no son rescatables del fondo, sino que deben venderse en el mercado. Las unidades de los fondos cerrados no son creadas para satisfacer la demanda, sino que para entrar al fondo es necesario comprar las participaciones en el mercado.
Fondos de bonos Centrados en la liquidez, los fondos especializados en inversiones de renta fija ofrecen retornos competitivos a un riesgo relativamente bajo.
Fondos de acciones Sus inversiones se enfocan en el crecimiento del capital, con un perfil de riesgo más alto que apunta a resultar en tasas de retorno superiores al resto del mercado.
Fondos de distribución Estos fondos centran sus inversiones en acciones preferentes y acciones comunes de alta calidad que pagan dividendos en forma consistente. Se caracterizan por distribuir entre los inversores los dividendos obtenidos.
Fondos mixtos Ofreciendo una combinación de instrumentos de renta fija y acciones comunes, los fondos mixtos proveen tanto ingresos como crecimiento del capital. Adicionalmente, al contar con carteras diversificadas, este tipo de fondos busca disminuir la exposición a riesgos de mercado.
Fondos de acciones específicas Este tipo de fondos invierte en ramas de mercado o industrias específicas (por ejemplo, tecnología o energía) que, los analistas del fondo entienden, tienen potencial para arrojar rendimientos más altos que el resto del mercado.
Fondos internacionales Los fondos internacionales ofrecen la posibilidad de invertir en determinados países o regiones del mundo, abriendo posibilidades en mercados de más difícil acceso para un inversor individual. Combinar fondos internacionales con inversiones más tradicionales puede contribuir a reducir el riesgo asociado a las fluctuaciones económicas particulares de un país o región.
Un fondo cotizado o ETF es un tipo de fondo de inversión que, a diferencia de los fondos mutuos, es cotizado durante el día en el mercado de valores. Conteniendo activos como acciones, bonos, commodities o monedas, la mayoría de los ETF intentan replicar el comportamiento de ciertos índices de mercado (o su opuesto), construyendo una cartera basada en los componentes de dichos índices, y las proporciones de cada valor en los mismos. Los ETF también suelen replicar la trayectoria del precio de determinados commodities, como es el caso del oro.
Los ETFs son divididos en participaciones, e intercambiados al igual que las acciones. Sus tenedores tienen derecho a recibir dividendos e intereses cuando estos se encuentran disponibles, así como a cualquier valor residual en el caso de liquidación del fondo.
Si bien los ETFs ofrecen una diversificación de cartera similar a la de los fondos mutuos, este instrumento financiero tiene mayor capacidad de intercambio en el mercado, volviéndolo atractivo para muchos.
Conocidas como derivados por derivar su valor de un activo subyacente, las opciones son contratos que otorgan al comprador el derecho (pero no la obligación) de comprar o vender dicho activo a un precio acordado, en o antes de una fecha especificada.
Usualmente, cada contrato de opción representa 100 participaciones de una acción subyacente. Otro uso frecuente de las opciones incluye commodities o moneda como el activo subyacente. Estas alternativas vuelven a las opciones un mecanismo de defensa efectivo contra los mercados a la baja, además de servir como herramientas para propósitos especulativos.
Dentro de los derivados más populares entre inversores se encuentran los Call y los Put, que otorgan el derecho a comprar y vender un activo respectivamente. El tenedor (comprador) de un call no se encuentra obligado a comprar el activo subyacente; el emisor (vendedor), por su parte, si está obligado a venderla. El precio de mercado de estos contratos se conoce como “prima” (o “Premium” en inglés), mientras que el precio al cual se acuerda intercambiar el activo subyacente se llama “precio de ejercicio” (o “strike” en inglés). Las opciones van a ser ejercidas si se encuentran “In the Money”, es decir, cuando su strike Price es igual o mejor que el precio de mercado al momento de la venta.
Que una opción pueda o no ser ejecutada antes de su fecha de vencimiento depende del tipo de contrato; mientras las opciones americanas permiten al tenedor que ejerza la opción en cualquier momento antes de la fecha pactada, las opciones europeas sólo pueden ser ejecutadas a su vencimiento.